miércoles, 15 de octubre de 2008

Reflexión sobre el género crónica

Si hay algo que no se puede discutir sobre la crónica periodística es que no tiene una definición absoluta y definitiva.
Sin embargo, al leer los textos que hablan sobre la crónica como género puedo distinguir una serie de coincidencia entre los autores y escritores que la intentan definir.
Para Martín Caparros la crónica es un género de no ficción donde la escritura pesa más. De la misma manera coinciden algunos de los cronistas que aparecen en el libro, ¨ La Argentina crónica ¨, como Cristian Alarcón que define a la crónica como una versión insospechada de lo real, o sea, no ficción; al igual que Leila Guerriero que la define como un texto de no ficción atravesado por la mirada del cronista que aprovecha las técnicas narrativas de la literatura para contar una historia.
De estas definiciones podemos ir haciendo nuestra propia definición de la crónica. Por ahora tenemos que es un género de no ficción, donde la escritura y técnicas literarias tiene un papel primordial y donde el cronista tiene una intervención directa a través de la mirada.
Me gustaría ampliar un poco más sobre la intervención del cronista y su mirada.
Siguiendo con Caparros se puede decir que la crónica es una mezcla de mirada y escritura. Caparros considera que mirar es central para el cronista. Mirar es la búsqueda, la actitud consciente y voluntaria de tratar de aprehender lo que hay alrededor.
De la misma manera piensa Ryszard Kapuscinski cunado dice que hay que investigar y observar hasta conocer en profundidad lo que se quiere abordar; se debe conocer lo más posible, aunque solo se cuente un poco.
Para que el cronista pueda ver de invisible de las cosas debe de estar entre la gente sobre la cual piensa escribir. El contacto con el objeto a estudiar es esencial para conseguir una mirada óptima sobre la real.
El cronista tiene características que comparte con el Etnógrafo, ambos tienen al trabajo de campo como herramienta básica para lograr sus objetivos. A su vez, el contacto con los protagonistas de las historias les permiten ver aquello que aparece invisible para el que ve sin mirar.
Para Maria Moreno la crónica exige una profunda investigación y compromiso con el tema porque su fuerza está en la escritura. Además, la crónica amplia la comprensión y el conocimiento del cronista, ya que hace visible lo invisible. El cronista encuentra lo desconocido en lo conocido.

Pero mi pregunta es: ¿Cómo se hace para lograr una mirada superior, una mirada que pueda descubrir aquello que está a la vista pero que no se ve? Quizás, para llegar a tener esa mirada hay que mirar desde otro ángulo las cosas; alejarse de lo extraordinario y anclarse en lo más común.
La cuestión del tiempo de la investigación también es una característica de la crónica
Truman Capote cuenta que muchas personas pensaban que estaba loco por pasarse seis años en una ciudad para contar una historia. Algo parecido ocurre con Kapuscinski quien llego a estar cuatro años sin telefonear a su mujer, con la certeza de que cualquier contacto con la vida personal se puede perder la concentración o influir sobre el tema que se está investigando.
Esto me hace pensar que el trabajo de campo para el cronista es la mejor escuela que puede haber.
Pero en estos tiempos donde lo rápido es lo que domina, todo ese conocimiento que adquiere el cronista se hace difícil de transmitir. Quizás, por las características novelescas que tiene la crónica pueda ganarse un espacio entre los lectores.
Caparros dice: ¨ La magia de una buena crónica consiste en conseguir que un lector se interese en una cuestión que, en principio, no le interesa en lo más mínimo ¨.
Quizás en eso este lo interesante de las crónicas. La manera de contar algo que le puede suceder a cualquiera y pasar desapercibido, pero con una mirada atenta y critica sobre ese hecho. Encontrar lo espectacular de lo singular es la clave para todo cronista.

Una de las cuestiones más problemática de la crónica es la cuestión de la mezcla de géneros.
Kapuscinski considera que es muy saludable y es necesario romper las barraras tradiciones que hay entre los diferentes géneros. Hay que buscar nuevos métodos, nuevas formas de expresión para describir el mundo.
Del mismo modo Capote dice: ¨ había encontrado una estructura dentro de la cual podía integrar todo lo que sabia acerca del escribir ¨.
La crónica es un compilado de varios géneros que se entremezclan: la literatura, la noticia, la entrevista, el ensayo, etc.
Quizás sea eso lo que complejiza a la crónica, el hecho que no hay límites en su estructura interna.
¿Cómo no confundir una crónica de una entrevista? ¿Cómo no confundir una crónica de un ensayo? Los parámetro no están bien claros y eso es lo que impide darle una definición precisa al género crónica.

Caparros sostiene que ¨ la crónica sirve para descentrar la mirada periodística. El periodismo habitual mira hacia el poder. En cambio, la crónica trata de mirar hacia el resto del mundo y eso es un gesto muy político ¨.
LA crónica pierde el sentido objetividad que prevalece en la noticia periodística. En la crónica la subjetividad a ganado la batalla. Pero no se trata de una mirada subjetiva irresponsable y deliberada. Se trata de una mirada crítica y comprensiva con la realidad.


Para concluir voy a dar mi definición de crónica: La crónica es un género que compila varios géneros para contar una historia real, donde el cronista tiene una fuerte influencia en la historia, ya que aporta su mirada critica y comprensiva desde un acercamiento con la realidad y los acontecimientos contados, encontrando en ellos las singularidades de la vida.



Bibliografía consultada

- Ulibarri, Eduardo. Idea y Vida del Reportaje, Cáp. 1
- Moreno, María: Escritores Crónicos
- Capote, Truman: Prefacio; Música para camaleón
- Maximiliano, Tomas: La Argentina crónica, 2007. Editorial Planeta
- Adela, Verónica: La leyenda del santo periodista, Página 12

No hay comentarios: